Ensalada Estocolmo, receta casera

La ensalada Estocolmo es una ensalada de arroz y gambas que se come templada. Es perfecta para aprovechar el arroz blanco que nos haya sobrado de alguna comida. Es muy nutritiva y constituye por sí sola un plato muy completo. Si se mantiene en la nevera un par de horas resulta muy refrescante en los días más calientes, pero si se sirve templada, más bien tibia, es reconfortante en los tiempos más frescos. Este tipo de ensaladas, con toques divertidos, que llevan el arroz entre sus ingredientes, son ideales para que gusten a los más pequeños de la casa.

Lleva una deliciosa salsa a base de yogur y mayonesa y el toque de las hojas de hinojo le da ese sabor ligeramente anisado tan típico de esta hierba aromática oriunda de la cuenca mediterránea. El aporte de hidratos de carbono del arroz y el de las proteínas de las gambas y el yogur combina a la perfección con las vitaminas de sus otros ingredientes (verduras como tomates y cebolleta). El conjunto es una mezcla contundente de sabores y aromas que a nadie dejará indiferente.

Ingredientes:

Cómo preparar una ensalada Estocolmo:

1. Preparar el día anterior las dos tazas de arroz, o unas horas antes. Reservar.
2. Pelar las gambas y cocerlas en agua con sal, unos 10 minutos. Dejar templar.
3. Cortar en cuartos los tomates y la cebolleta en juliana.
4. En un bol mezclar el arroz templado junto con las gambas.
5. Agregar los tomates y la cebolleta, e integrar. Reservar.
6. En un recipiente aparte, mezclar el yogur, la mayonesa, la mostaza, la salsa Tabasco, el azúcar, la sal, la pimienta, las hojas de hinojo bien picadas y el zumo de limón.
7. Ligar todo muy bien para que los ingredientes se integren.
8. A continuación, verter esta salsa en una ensaladera amplia y no muy honda.
9. Se le agrega la ensalada, procurando que quede bien centrada sobre la salsa y poniendo algunas gambas de adorno.
10. Por último, adornar con hojitas de menta.

La ensalada Estocolmo es sencillamente riquísima. Si te gusta la salsa un poco más intensa, puedes agregarle unas gotas más de tabasco y de jugo de limón cuando estés preparando el aliño.

Se vierte la salsa primero para que al servirse cada comensal se añada la cantidad de salsa que desee. Puedes ponerla de aperitivo o entrante, y también la puedes tomar como una cena bastante ligera.